SIN FRONTERAS.
Nataly se levantó de la mesa para fregar los
cacharros. El fue tras ella, la cogió por la cintura y, subió las manos hasta sus pechos, la dio la
vuelta y la sentó sobre la encimera de la cocina. Ella quiso impedir aquel
beso, pero sus labios se acercaron a los de él ,y le beso como jamás había
besado a nadie, sus cuerpos se unieron, las caricias eran las mejores vividas,
se olvidaron del mundo, eran solo ellos,
se amaban desde la infancia. Nataly, le dijo que no podria volver a ocurrir,
vete, no vuelvas nunca más. Al anochecer llegó su marido. ¿Vino hoy también tu
hermano a comer? No hoy no vino.